Si estás considerando la posibilidad de instalar el riego automático en tu jardín, te introducimos en los primeros pasos al respecto. ¿Qué es? ¿Cómo funciona? ¿Qué ventajas tiene? Todas estas son preguntas que debemos hacernos para poder determinar cuál es el mejor servicio para nuestras necesidades específicas.
El sistema de riego automatizado tiene algunas variantes que pueden adecuarse mejor a ciertos tipos de jardín, según el tipo de suelo, exposición al sol, evapotranspiración, requerimiento hídrico, etc. Conoce los beneficios que un sistema de riego automático tiene para ofrecerte y entérate un poco sobre cómo funciona. Verás que aunque es muy eficiente, es en realidad sencillo.
¿Qué es el riego automático?
El riego automático es un sistema de riego inteligente, capaz de controlar distintos factores que afectan la salud de los jardines tales como:
- La cantidad de agua que se deposita
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- El horario en que se riega
- La duración y el tiempo que transcurre entre cada riego
- El nivel de humedad del suelo
Estas funciones pueden sincronizarse para que el sistema opere de manera completamente independiente y precisa. Lo anterior le permite atender de manera exacta las necesidades específicas de cada jardín, garantizando un riego óptimo y reduciendo las distintas dificultades que puedan surgir a causa del riego.
Entre las principales dificultades que surgen a partir del riego manual, las cuales se corrigen con el riego automático, se encuentran:
- Depositar niveles de agua inadecuados para el tipo de suelo, clima y plantas específicas
- Regar muy poco o regar en exceso
- No poder detectar el estado de humedad real del suelo

Para poder llevar a cabo estas tareas con exactitud y precisión, es recomendable apoyarse en la tecnología disponible, la cual es bastante amplia. Su utilización no solamente previene dificultades, sino que ahorra tiempo, costos y da como resultado un jardín de ensueño en cualquier condición y estación.
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¿Cómo funciona el sistema de riego automático?
De manera general, los sistemas de riego automáticos se componen de 5 partes esenciales, que pueden variar según el tipo de riego automático específico:
- Fuente de agua
- Presión y caudal disponible o a partir de un centro de impulsión
- Tuberías de conducción
- Emisores (Rotores, difusores, goteros, inundadores y otros)
- Automatización (Programador, válvulas eléctricas, sensores y otros)
Tipos de sistemas de riego
En general en los jardines se utilizan dos tipos de riego que operan con base en los principios de selectividad y precisión:
- El riego automático por aspersión
- El riego automático por goteo
La preferencia entre un sistema y otro dependerá de la especie, requerimiento hídrico, geometría, microclima, etc. Es importante tener todos estos aspectos en consideración antes de elegir el tipo de riego a utilizar.
Riego automático por aspersión
El sistema de riego por aspersión consiste en generar una simulación de una lluvia suave focalizada sobre las plantas por medio de aspersores. Este sistema se nutre de una fuente focalizada de agua, la cual se conecta a las tuberías que envían el agua a los aspersores.
Este tipo de riego es ideal para prácticamente todo tipo de vegetación, excepto aquella que suele ser afectada por plagas y hongos. En general los césped, árboles y arbustos se riegan con este sistema.
Se debe tener especial cuidado de no regar en horarios de altas temperaturas, ya que el riego será poco eficiente al evaporarse parte importante del agua esparcida y porque también la vegetación puede llegar a sufrir daño de quemaduras. Por otra parte, los vientos muy fuertes podrían derivar el agua de riego llevando a riegos disparejos e incluso zonas que no sean alcanzadas por el agua.
En condiciones normales, solamente es necesario cuidar que los regadores se encuentren adecuadamente distanciados entre sí, asegurando que cada aspersor alcance al aspersor siguiente.
Riego automático por goteo
Este sistema de riego se caracteriza por depositar el agua en forma localizada, pudiendo ser mucho más preciso. Esta característica lo convierte en el riego automático más ahorrador de agua de todos, sin embargo, puede llegar a ser muy costoso en grandes extensiones y requiere de mucho tiempo de riego para alcanzar profundidades mayores para, por ejemplo, raíces de árboles.
En general estos sistemas se utilizan para cercos perimetrales, maceteros, jardineras y zonas donde un aspersor podría tener dificultades para regar correctamente. También se utiliza en general cuando se requiere tener un perfecto control del agua utilizada.
Ventajas del riego automático
Indistintamente del sistema elegido, el riego automático representa una gran ventaja en cuanto a la capacidad de control y programación del riego. Gracias a los programadores de riego, los que pueden llegar a ser conectados a estaciones meteorológicas cercanas, conectados a través de Wifi, Ethernet o Bluetooth, pueden ser conectados a sensores de lluvia y humedad que permiten saber exactamente la cantidad de agua que las distintas zonas de tu jardín requieren. Y como si eso fuera poco, también se puede medir con precisión la cantidad de agua usada para regar y la cantidad de agua ahorrada gracias a tu sistema, alcanzándose ahorros de hasta un 60% del agua de riego con un programador común.
Eficientes y ahorradores de agua
Un sistema de riego automático es absolutamente necesario si no quieres pasar horas regando cada día, si quieres ser eficiente en el uso del agua, y especialmente si lo que quieres es ahorrar dinero en agua, energía y mano de obra en el largo plazo. Independientemente de que se trate de un jardín hogareño o de un jardín empresarial, la automatización genera mejores resultados a la vista.

No solamente tus plantas estarán mejor atendidas, sino que podrás ahorrar en costos y tiempo de mantenimiento. En IRC puedes conocer más sobre el proceso de instalación de sistemas de riego automático, así como las distintas ventajas que ofrece.